martes, 19 de marzo de 2013

La herida

Voy a permitirme
dejar abierta la herida,
que siga el ritmo natural
que le marca el tiempo,
que cicatrice despacio,
en el lugar adecuado,
en el instante perfecto.

Aunque, tal vez,
sea una forma más,
como otra cualquiera,
de admitir la evidencia:
que la herida
tiene vida propia,
que en el juego
va ganando,
que cicatrizará
matando.

© Juan Antonio Baena Niño

No hay comentarios:

Publicar un comentario